Cómo cuidar el páncreas

Muchos estados de enfermedad, incluyendo la insuficiencia del páncreas, puede conducir a la diabetes insulino-dependiente, es una condición oculta, al igual que se oculta un iceberg bajo el agua. Para diferentes personas existen diversos desencadenantes, la enfermedad viral es una de las más comunes. Se cree que ésta puede tardar hasta nueve años en aparecer.

El páncreas es muy sensible a la dieta

El páncreas es un órgano que se encuentra escondido en la parte central superior del abdomen. Es parte del sistema digestivo y al margen de la regulación del azúcar en la sangre, derrama jugos en el intestino delgado superior (duodeno) para ayudar en la descomposición y absorción de los alimentos.

El difícil diagnostico del Páncreas

Está tan escondido que es muy difícil diagnosticar enfermedades como el cáncer de páncreas, que es una enfermedad que a menudo alcanza una etapa avanzada antes de que los síntomas comiencen a aparecer.

En el caso de la diabetes, el cuerpo parece confundir las células que producen la insulina (células de los islotes) con material extraño y empieza a atacar a estas partes inocentes del páncreas (enfermedad auto inmune). Se cree que hay algunas personas que están genéticamente inclinadas hacia el fácil daño del páncreas, pero no todo el mundo con la debilidad genética apropiada desarrolla una enfermedad pancreática.

Después de toda esta negatividad, ¿qué se puedes hacer para evitar que tu páncreas enferme? O si eres un candidato para tener problemas con el páncreas, ¿Qué puedes hacer para averiguarlo?

Síntomas de que puede que no todo vaya bien en tu páncreas

Si eres alguien que sufre repetidas infecciones, te salen muchas aftas, deberás considerar la posibilidad de someterte a una prueba de orina y de azúcar en la sangre. Debes recoger dos especímenes de orina: una al despertar antes de comer y la otra dos horas después de una comida principal. Incluso los bebés y los niños con candidiasis bucal deberían someterse a estas pruebas.

En general casi todos los alimentos ricos en fibras, son buenos para el páncreas.

Todas las buenas normas de guía de la salud se aplican en el páncreas tanto como a cualquier otra parte del cuerpo. Por ejemplo, el alcohol en exceso puede dañar el páncreas, de igual forma que puede dañar el hígado.

Si tienes un fuerte historial familiar de diabetes, piénsalo dos veces antes de entrar en el hábito de tomar alcohol de forma regular. Hay pruebas que se realizan para tratar de descubrir qué persona es más susceptible que otra.

Como siempre, la ingesta diaria de alimentos frescos variados, beber mucha agua entre las comidas, es una buena base. Mantén tu consumo de azúcar añadido al mínimo y deja de comer alimentos pre-cocinados con azúcares ocultos.

Cuidados a tener en cuenta

Si tienes dolor abdominal superior repetidamente desde hace más de tres a seis semanas, debes ir al médico. Las náuseas y vómitos sin causa aparente también se presentan como síntomas, no todos los médicos van a pensar en preguntarte acerca de tu consumo de alcohol, así que por favor pregúntale: ¿podría ser mi páncreas?

Las mujeres embarazadas, si el resultado es positivo del azúcar en sangre durante el embarazo y luego aparece perfectamente claro después, recuerda que serán más propensas a desarrollar diabetes en el futuro. Así que cuida tu peso con una alimentación sensata y controla el nivel de azúcar arterial cada dos o tres años, incluso si no tienes ningún síntoma.

La diabetes y la enfermedad de la tiroides están a menudo presentes en la misma persona y los síntomas pueden solaparse. Si eres consciente de lo que puede estar sucediendo, lo más posible es que puedas coger la enfermedad temprana y evitar otra situación de trasplante.

Estas advertencias no tienen el propósito de crear preocupación excesiva, sino para que simplemente puedas ayudar a tu cuerpo a mantenerse saludable por la acción positiva.

Cuando se quiere una vida sana y un páncreas feliz, tienes un montón de alimentos para elegir. Prueba con estos:

  • Pescado, huevos y aves de corral.
  • Cereales y productos lácteos fortificados con vitamina D.
  • Cebolla y rúcula. Parece que estas dos verduras no sólo agregan sabor a la comida, sino que también te llenan de nutrientes potentes que ayudan a reducir las posibilidades de padecer cáncer de páncreas.
  • En un estudio de 8 años, las personas que consumían niveles más altos de tres flavonoles poderosos (kaempferol, quercetina y miricetina) redujeron su riesgo de cáncer de páncreas en un 23 %. Sin duda debido al hecho de que este super trío de flavonoles ayuda calmar el estrés oxidativo, un proceso que daña las células que no se controlan, puede allanar el camino para el cáncer y otras malas noticias de salud. Las cebollas y ciertas verduras de hoja verde como la rúcula son una manera de obtener estos flavonoles particulares.

Algunas otras formas de conseguir estos flavonoles son:

  • Kaempferol: col rizada, acelgas, escarola, espinacas crudas, cebolletas y judías blancas.
  • Quercetina: espárragos, manzanas, trigo sarraceno y té.
  • Miricetina: hinojo, arándanos y harina de algarroba.

¿Fumas? Toma en serio el hecho de que los fumadores del estudio se beneficiaron sobre todo por el alto consumo de flavonoles, con el kaempferol proporcionaban una mayor protección. Dicho esto, el tabaquismo sigue planteando el riesgo de cáncer de páncreas de manera significativa.

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